Volver a "Los Caminos"Etapa 6
Ruta del Azogue en la Ciudad de Sevilla
- Recorrido: 4 Km.
Sevilla
Descripción de la ruta
Ya hemos comentado la gran importancia del azogue para el desarrollo económico de España y la América Colonial en la Edad Moderna y la importancia que tuvieron los caminos que hemos recorrido. En esta ocasión proponemos una pequeña ruta de unos 4 kilómetros por la ciudad de Sevilla, en la que pasearemos por los lugares e instituciones que tuvieron un papel relevante en el transporte del azogue al Nuevo Mundo y en la plata que, gracias al azogue, venía de América para ingresar en las arcas de la Corona y de los comerciantes.
La ruta que detallamos en el mapa va desde el antiguo emplazamiento del Puente de Barcas, actual Puente de Triana o de Isabel II (1) a las Atarazanas (2), para dirigirse después al Archivo General de Indias (3). Después cerraremos el círculo por cualquiera de las calles que nos llevarán otra vez hasta el río, pasando por la plaza de toros de la Maestranza. Así llegaremos a El Arenal, la explanada donde antaño se realizaba el embarque del azogue para el viaje transatlántico.
Como puede verse en la pintura de Sánchez Coello, El Arenal era un gran espacio abierto a la orilla del río, situado entre la Puerta de Triana y la Torre del Oro. El Arenal de Sevilla llegaba hasta las Atarazanas (2), donde se concentraba una parte importante de la actividad portuaria de la ciudad. Hay una comedia de Lope de Vega que se llama precisamente "El arenal de Sevilla" y que refleja de forma magistral el ambiente sevillano de aquel tiempo. En la actualidad, El Arenal es el nombre del barrio que ocupa esta zona y está totalmente construido.
Sevilla albergó la primera sede de la Casa de la Contratación durante 214 años. La elección sevillana de esta ubicación se debió a la seguridad que su puerto fluvial ofrecía en aquella época a los galeones que llegaban del Nuevo Mundo cargados de plata. Además, las comunicaciones terrestres interiores eran mucho mejores que las de las otras ciudades cercanas. Sevilla tuvo en aquel tiempo un gran desarrollo económico y comercial, y aportó cosmopolitismo e intelectualidad a la España de la época. La primera sede de la Casa de la Contratación fueron las Atarazanas Reales (2) y posteriormente las dependencias del Real Alcázar. En 1717 fue trasladada oficialmente a Cádiz, donde funcionó durante 73 años más. Hemos querido recrear la ruta que el azogue realizaba dentro de la ciudad, pero Sevilla es mucho más y merece la pena dedicarle tiempo, recorrerla y disfrutarla.
Para seguir la ruta del azogue en toda su integridad peninsular deberíamos llegar hasta Sanlúcar de Barrameda. Este último tramo peninsular antes de iniciar la travesía transatlántica no es carretero ni arriero sino fluvial, ya que para ir de Sevilla a Sanlúcar se utilizaba el Río Guadalquivir. Hay que indicar que el cauce del río se ha ido modificando con el paso del tiempo, abriendo canales para suprimir meandros y reducir kilómetros. Los sedimentos impiden realizar el recorrido por donde pasaban los galeones, pero la belleza del paisaje sigue siendo la misma de antaño.
El viajero ávido de sensaciones y curioso tiene la posibilidad de realizar este tramo de la misma forma que el azogue: navegando por el río. Para realizar este camino, complementario de los anteriores, tenemos la posibilidad de desplazarnos por el río en pequeños barcos turísticos de forma parecida a como lo hacían los galeones o las barcazas que transportaban el azogue. Para ello, en la Estación Marítima de Torre del Oro existen empresas que ofrecen recorridos en barco desde el Puerto de Indias en Sevilla hasta la desembocadura del Río Guadalquivir en Sanlúcar de Barrameda.
Puntos de interés
Puente de Triana o de Isabel II
La historia del puente se inicia en la época de los almohades. Fue el califa Abu Yaqub Yusuf quien ordenó su construcción en el año 1171. Hasta esta fecha, Sevilla no tuvo ningún puente que cruzara el Guadalquivir. La dificultad para construirlo fijo, obligó a realizarlo sobre barcas que se unieron con cadenas de hierro. Entre las barcas se dejó espacio para el paso del agua y encima de ellas se colocaron pasarelas para la circulación de personas y animales. Las barcas se unieron a malecones situados en la orilla. A lo largo de los años el puente pasó todo tipo de vicisitudes, tanto naturales como bélicas, habiéndose reparado, reconstruido y mejorado a lo largo de los años. Al iniciarse la construcción del Puente de Isabel II, cercano al emplazamiento que ocupaba el puente de barcas, este último fue trasladado aguas abajo, en una zona próxima al Muelle de la Sal, frente a la actual la plaza de toros de la Maestranza. Tras la inauguración del mencionado puente y tras casi siete siglos de servicio, fue retirado definitivamente el de barcas en 1852.
Por el puente de barcas cruzaba el Guadalquivir todo el azogue que llegaba a Sevilla por el Camino Carretero Occidental. Dado el peso de las carretas cargadas de azogue y las características del puente, estas no podían pasar por el mismo, así que los baldeses eran descargados en Triana y cruzaban uno a uno el Guadalquivir en brazos de los angarilleros (personas que con un armazón de madera se dedicaban a transportar mercancías), quienes los llevaban hasta las Atarazanas.
Las Atarazanas Reales
El lugar receptor del azogue en Sevilla eran Las Reales Atarazanas. Estas empezaron a construirse por mandato de Alfonso X el Sabio en 1252. Posteriormente se separaron del objeto para el que fueron construidas (astilleros) y se convirtieron en grandes almacenes de mercancías.
El edificio de 7.200 metros cuadrados alberga grandes naves de 100 metros de largo por 12 de alto de estilo gótico-mudéjar. Las naves han sufrido diversos rellenos para salvarlas de las inundaciones ya que su suelo original queda actualmente por debajo del suelo de El Arenal.
Las naves XVI y XVII fueron cedidas a la Casa de Contratación para pesar y empacar el azogue antes de su envío a América. Actualmente solo quedan siete naves, ya que unas se destruyeron en 1641 para la construcción del Hospital de la Caridad y otras, hace unos años, entre ellas la XVI y la XVII, fueron derribadas para construir en su lugar el nuevo edificio de la Administración Tributaria de Sevilla. Durante las obras, en el año 1944, se recogieron del subsuelo más de dos toneladas de mercurio, que fue enviado de vuelta a Almadén para su envasado y posterior venta.
Actualmente las Atarazanas están cerradas, por lo que solo pueden verse externamente. La magnificencia del interior puede observarse desde las ventanas de la calle Dos de Mayo. En 1993 pasaron a ser propiedad de la Junta de Andalucía, realizándose diversas obras de mejora, pero su rehabilitación para poder abrirlas al público sigue presentando importantes problemas entre las partes enfrentadas que impiden su realización.
Archivo General de Indias
Otro de los lugares de interés vinculado al transporte del azogue es el Archivo General de Indias, que fue creado en 1785 por el Rey Carlos III para centralizar toda la documentación generada en la época colonial referida a América y Filipinas. Fue declarado, junto a la Catedral y los Reales Alcázares, Patrimonio de la Humanidad en 1987. El Archivo General de Indias fue ubicado en la sede de la antigua Lonja de Mercaderes. Construida al lado de la catedral en 1584 por el rey Felipe II como consecuencia de las quejas del Cabildo Metropolitano, que quería centralizar toda la actividad comercial que se desarrollaba en las calles al lado de la catedral en un edificio adecuado.
